Es importante saber que la entrevista que le hicimos al Obispo no se grabó correctamente y hay un corte en el cual se pierde parte de la información. Sin embargo, con los fragmentos grabados y la memoria atentaré reconstruir la historia del Obispo.
En el comienzo de la entrevista el Obispo nos habla sobre la historia de la religión Cristiana. Nos comienza a narrar todos los sucesos de la Biblia, y no nos permitía hacerle preguntas. No obstante, después de unos minutos hizo una breve pausa en la cual pude intervenir para hacerle preguntas.
Primero nos contó sobre su cargo como Obispo. Nos explicó que el puesto que él tenía era un llamado de Dios y que era responsable por el bienestar de los demás. En sus propias palabras "soy como un psicólogo". Nos explicó que el tiene la responsabilidad de ayudar a los demás con sus problemas a través de dos ejemplos. Primero, nos puso como ejemplo el caso de una chica que era miembro de la iglesia que quería suicidarse. Nos dijo que era su trabajo como Obispo, hablarle, ayudarla a superar su problema emocional y evitar que se quitara la vida. Otro ejemplo que utilizó fue de una pareja que quiere divorciarse. Como Obispo tenía el deber de escuchar sus argumentos y tratar de cambiar la opinión de la pareja a través de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Eso sí, dejó claro que si alguno había sido infiel podría considerar el divorcio como una opción.
Luego nos contó la historia de su conversión cómo fue que el llegó a bautizarse a los 24 años como miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Asimismo, el empieza contándonos que él era un católico practicante, muy involucrado en su religión. Sin embargo, un día muere un amigo suyo en un accidente de moto y surge una duda existencial dentro de él. Él comienza a preguntarse lo siguiente: ¿Cuál es nuestro propósito en la vida? El Obispo preguntó a los sacerdotes de la iglesia católica pero la respuesta que ellos le dieron fue que viviera la vida, se emborrachara, drogara, estuviera con mujeres pero sin perder el control. Al ser esto una respuesta vacía el continuó sintiendo una gran angustia.
Un día unos misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Último Días vinieron a su hogar y su padre los dejó pasar. Él le dijo a su papá que no debió dejarlos entrar, que eran unos estafadores, que solo querían dinero y se negó a hablarles. Sin embargo, su padre logró convencerlo de que les preguntara a los misioneros sobre su propósito en la vida. Al hacer esto los misioneros le dijeron que Jesús había sido alguien como nosotros. Que nosotros podíamos tratar de ser como Jesús y que cuando teníamos una duda podíamos simplemente orar y Dios nos respondería. Le explicaron muchas otras cosas y al terminar su conversación el sintió curiosidad por saber más sobre la iglesia de los mormones. Así que comenzó a investigar, leyó el Libro de Mormón, asistió a sus reuniones y a los 24 años decidió bautizarse como miembro de la Iglesia.
Por eso dice que acepta el llamamiento de ser Obispo con mucha voluntad. Asimismo, dice que el llamamiento no es de una persona sino de Dios que le pide que se ocupe de este cargo. Además dice que también lo acepta con mucha responsabilidad porque los temas que él trata son muy delicados, pero son reales, ya que se tratan de personas reales y familias. El Obispo también menciona que está agradecido por el cargo que tiene porque consiste en ayudar a los demás y porque demuestra que Dios tiene mucha confianza en él.
Cuando le preguntamos qué cualidad era necesaria para ser un mormón, nos respondió que la sinceridad era necesaria. Menciona que es importante ser sincero con uno mismo y tener la verdadera intención de ser parte de la iglesia y ser un buen mormón.
Por último, nos dijo que para él la dificultad más grande en ser miembro de esa iglesia es la oposición. Sin embargo, nos explica que la iglesia menciona que es necesaria la oposición para florecer si no la hay no progresas. No la busca pero viene y cómo la enfrenta depende de la situación.
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